A la mañana siguiente fuimos a Montematre. Recorrimos sus calles, nos fotografiamos frente a la iglesia, visitamos su cementerio en busca de la tumba de Truffaut y almorzamos en el bar de la peli Amelie. De ahí pasamos a visitar el Moulin Rouge. Lástima de no verlo de noche iluminado!!! De ahí cogimos el metro para acabar en las Tullerias y pasear hasta Saint Michele-donde finalmente comimos.
Tras comer vistamos Notre Dame pero esta vez por dentro-la tarde anterior había concierto y era del todo imposible visitarla, de la misma manera que no pudimos subir a las torres pues a las 16:30 ya no te permitían hacer cola. Una lástima!!!
Visitamos Saint Michel-donde hicimos compras y merendamos ante la imposibilidad de visitar los jardines De Luxemburgo-y acabamos ante el Panteon y el barrio latino-donde descubrimos el lugar de la peli de Woody Allen donde los protagonistas se trasportaban al Paris de los años 20. Fue todo un descubrimiento no buscado, de verdad.
Visita a La Bastilla, cena y hotel. Salíamos al día siguiente muy pronto. Realmente no hay nada como París y necesito una segunda visita, por todo lo que no nos dio tiempo a visitar. Comimos muy bien y la gente fue muy amable con nosotros-a pesar de ser españoles, jajaj.
Amado, siempre nos quedará París, un lugar realmente mágico!!!
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